La maternidad en medio de la explosión digital

Me estoy materializando en lo que mi interior quiere ver, no han sido fácil las cosas, pero…

Ciertamente, aún sigo con vida, con más fuerza y capacidad de seguir. Hay mas habilidades y una confianza de mi intuición ENORME.

Desde que empezó el año, mis crisis existenciales han sido por todo lo que afuera se vive, día a día. No se ha tratado de un proceso de introspección, sino de aceptacion y acomodo a la realidad, tan abrupta que no queda movimiento y cambio, sino solo respirar esa quietud.

Sigo viva para contarlo, porque pensé que no lo haría. La medicina se puso en contra y solo quedaba mi propia voz interna guiandome, tuve ciertas alucinaciones y también revelaciones, donde Dios hablaba conmigo.

Tuve el coraje de estudiarme y llevar mis procesos con una corriente Junguiana por más de 8 años. Puedo sugerir que las terapias son de gran ayuda para ganar confianza y también, llevar procesos de decisiones complejas con buena precisión y pensamiento crítico. Ayuda a que la duda no se vuelva una laguna, pero hasta cierto punto, ya el acompañamiento de esta corriente, se vuelve demasiado denso y no es sostenible.

Pero, todo en exceso daña y se deteriora cuando lo llevas a otra perspectiva y luz. Realmente mi proceso de parto fue muy doloroso (sin dar mucho detalle), y tras eso, mi cuerpo ha tenido cambios que me cuestan asimilar, me he visto frenada a hacer danza o actividad física. Desde el mes 3, ya estaba practicando Yoga y Meditación. Las meditaciones ayudan también, pero el agotamiento era tanto, que sentía como mi mente se desconectaba y perdía control de mi cuerpo con la tensión. Pude retomar luego, la danza contemporánea en Actores de la Danza con el Profesor Luis Ledrick, unas semanas, se me hizo divertido y florecieron muchas verdades de mí, pero… Sigo buscando otro modo de abrazarme con el movimiento.

Pensamientos muy tubios y una fuerte necesidad de permanecer con mi bebé, me seguían por momentos. Tenía lucidez y un estado de conciencia de estar alerta con todos los sentidos en cada movimiento y ruido. Nunca me había sentido así y estoy muy segura de que los equipos electrónicos nos pueden estar perjudicando, con tantas ondas por antenas y sensores. Realmente hay una contaminación no visible en cada construcción del hombre y tras el COVID-19, no es de extrañarse que muchas personas hayan sufrido de ACVs, también por la experimentación tan fuerte que hacen con las vacunas y las enfermedades.

Mi esposo me ha mantenido informada; con los descubrimientos científicos y el gran impacto que tiene la vida citadina contra la vida humana y animal. Siempre me ha gustado la tecnología y hasta cierto punto también ella me contradice por mi propia naturaleza, conozco de personas que se exceden de investigar y concentrarse en la fabricación de soluciones tech, que me cuesta a veces creer, que sienten.

El mindset que hoy tengo, es que no podemos olvidar que nuestras creaciones deben tener una sustentabilidad, si algo solucionó un área de negocio o impactó a nivel de retirar la mano de obra humana, por lo menos, pensar en qué áreas de mantenimiento se deben ahora apuntar. No hay un buen producto si no tenemos la consideración y la interacción colectiva, no crear solo para la virtualidad, sino para la consciencia de lo que es un complemento, no volverlo una necesidad biológica.

Me considero una total aprendiz, la maternidad en la que estoy estudiando y llevando con Oliver, se hace compleja porque evito a toda costa las pantallas. Buscando también de tener una conexión con él genuina, me veo siempre limitada y solo me digo ¿el ser humano es solo esto?

Sé que todo lo que voy haciendo hoy, es para hacer del mundo un lugar ameno para mí, mis seres queridos y el resto. Pensando que mis decisiones a futuro, sean para estar en salud y bienestar, primero que nada. 

Todo mi fanatismo por crecer profesionalmente, ya no está. Aunque mi mente puede llegar a muy altos niveles de creatividad y tener una fuerte energía para crear, después de sufrir ‘convulsiones’ y verme en situaciones muy cercanas a la muerte, solo busco lo equilibrado y ya cuando resulta una situación disonante, busco de moverme. Aprecio los momentos de conexión natural, es alí donde respondo muchas preguntas que la turbia ciudad me hace cometer con juicios, por la propia existencia y yendo más allá, todo lo que ha sido años y programaciones a las que somos sometidos a diario.

¿Cuáles son las habilidades que resumiría hoy a comparacion del pasado?

– Amor incondicional por lo que se hace,
– Carisma y negociación a camiones,

¿Esto responde a las demandas de hoy en día?
Sí y mucho más. Así que, toda futura madre, organice su tiempo, energia y planes. Para que no haya colisión con las expectativas propias.

La maternidad es una dulce y cruel experiencia que se ha visto así, por la sociedad. Por madres, podemos experimentar una conexión a la Tierra tan intensa, que nos toca sostener verdades colectivas muy dolorosas y eso, es lo que vuelve esta experiencia algo sumamente extraordinario.

Sigo reconstruyéndome, sigo en una búsqueda sin fin,